CUENTOS DE LA MONTAÑA
EL CAZADOR ENFERMO
Había una vez un hombre que vivía en Barcelona estaba enfermo y para curarse tenía que ir a vivir a los Pirineos. Se dedicaba a cazar animales a la montaña porque era cazador. Un día al hacerse mayor enfermo y tuvo suerte de una ardilla que cada día le daba de comer y de beber se puso un poco bien y quiso regresar a la ciudad buscaron un jabalí que los llevo hasta Collserola cerca de Barcelona allí en el zoológico tenía un buen amigo que lo llevo a un buen médico que lo curo y se quedo al zoológico para cuidar sus amigos los animales.
LA FIESTA DE LOS CIERVOS
Cierta vez en el monte de los Pirineos los animales de allí decidieron dar una fiesta todos tenían que ir con trajes bien vestidos como si fuese un carnaval pero los ciervos no sabían con que adornarse pues querían unas medias blancas i negras. Una lechuza les dijo que podían encontrarlas en la montaña Sagrada lugar donde había muchas víboras fueron allí y las mataron les sacaron la piel y se pusieron las medias o mejor dicho los cueros. Cuando llegaron a la fiesta estaban guapísimos todo el mundo les preguntaba de donde habían sacado las medias pero ellos solo pensaban en bailar. Finalmente se acercó una víbora venenosa que reconoció la crueldad con que habían sido matadas sus hermanas y decidió actuar a mordiscos, los ciervos murieron en el acto ya que el veneno corrió por todo su cuerpo.
LA PERDIZ Y LA ZORRA
Había una vez una banda perdices que vivían en el monte. Un día un cazador disparo y toco una perdiz. Se la llevó a casa y allí sus hijos la curaron. La perdiz andaba suelta por el jardín y le gustaba mucho comer leche, pan. Le pusieron un nombre Pedrita. Un día se le acerco una zorra y le empezó a hablar. Ella se la miraba extrañada pero la zorra que era muy lista le dijo que era sorda y que se acercara, la perdiz que era muy buena y nada desconfiada se acerco, fue entonces cuando la zorra con sus uñas le arranco la cola entera. La perdiz voló hasta el tronco de un pino y se escondió. Los niños la buscaban por todas partes pensaban que había muerto. Un día la familia estaba merendando y vieron entrar a la perdiz Pedrita muy linda y con las plumas brillantes. Al verla se pusieron muy contentos. La perdiz conto la historia de la zorra al dueño y decidieron darle una lección cuando volviera la zorra. Una noche regreso y cuando la vio se acercó a la perdiz con las mismas intenciones pero lo que ella no sabía es que el dueño la estaba esperando con la escopeta para matarla. El dueño disparo y mato a la zorra. Le sacaron la piel y la colgaron y cada día cuando merendaban se acordaba de la astuta zorra.
